ZAZIE DANS LE METRO. De LOUIS MALLE

Una de las primeras películas de Louis Malle, y vaya película. ¿Se imagina alguien una versión más acida y alocada de Amélie, protagonizada por una terrible niña de once o doce años que arremete contra todo y que no se calla ante nada? Pues de eso va Zazie dans le métro, un clásico con mayúsculas, una comedia irreverente y surrealista que inspiró a muchos cineastas (como a Richard Lester, por ejemplo).
Louis Malle fue el realizador que menos se quiso ajustar a la ortodoxia de la Nouvelle Vague francesa. Así, para empezar, ni siquiera pertenecía a la corriente oficial dirigida por Truffaut ni provenía del círculo que había dado origen al nuevo cine francés de finales de los 50. Su independencia se nota sobremanera en Zazie dans le métro, una película cuyo argumento es, en apariencia, muy sencillo (una niña va a visitar a sus tíos de Paris, con la firme determinación de montarse en el metro) aunque, una vez que se desarrolla la historia, toda sencillez se esfuma para enseñarnos un mundo surrealista, en el que Zazie es una cría maleducada que dice tacos (o lo que en 1960 eran considerados como tales) y tiene mucho mundo, en el que sus tíos forman una extrañísima pareja (él - Philippe Noiret - es un hombretón que se gana la vida vistiéndose de bailaora de flamenco en un cabaret; ella parece una modelo imperturbable y fría). Sus muchas amistades son tan extravagantes como ellos mismos y el resto de personajes (¡maravilloso Vittorio Caprioli como Troscaillon!) son igualmente estrafalarios. En definitiva: todos viven inmersos en una feliz chifladura.
En Zazie dans le métro puede pasar de todo... y casi siempre pasa. Es muy divertida y, en ocasiones, hasta hilarante. Malle innovó, pero tomando técnicas del cine mudo (las persecuciones de los 'Keystone Cops', por ejemplo), de los dibujos animados de la Warner Bros y de las películas de los Hermanos Marx. El ritmo es alocado, trepidante: Zazie, que realmente sólo quiere ir a ver el metro, nunca llegará a pisarlo porque está en huelga, pero a cambio se ve envuelta en escapadas, persecuciones, excursiones por París - sola y acompañada - y todo tipo de situaciones raras, a menudo provocadas por los que se supone que deben cuidar de ella. Todo en esta obra es poco convencional... y eso para el espectador del siglo XXI. ¡En el año 60, tuvo que ser un auténtico escándalo a todos los niveles!
Aunque Zazie sea para algunos sea una obra menor de Malle, para muchos otros es la quintaesencia de la comedia surrealista, que luego fue aprovechada por Richard Lester y otros realizadores. A nosotros nos encanta por lo distinta que es, por el uso que se hace del color para mostrarnos un París mágico y por mil detalles más. No ha envejecido, al contrario: cada vez es más actual. ¡Si podéis verla en la versión restaurada por les Archives Françaises Du Film pasaréis un rato inolvidable!
Escrito por Equipo de Pop Thing el 19 de Febrero de 2008